A Doña Sofi

Querida y muy respetada Su Majestad:

Antes de nada, muchas felicidades por su 70 cumpleaños. Pero ahora... ¡menudo lío en el que se ha visto envuelta usted! Parece mentira que el primer escándalo en el que se mete llegue tras 46 años de su estancia en España... Con toda la polémica del matrimonio de su hijo, la separación de doña Elena, el frikismo de Marichalar, los muchos muchos muuuchos partos de sus hijos... ¡usted casi había pasado a un segundo o tercer plano! Pero gracias a su competidora en el uso de laca, Pilar Urbano, ha vuelto con más fuerza que nunca a los medios.

Y la verdad es que no ha sido con muy buena pata ¿eh? Yo no critico que usted pueda opinar. Me parece una mamarrachada que simplemente por ocupar un cargo tan distinguido como el suyo no pueda expresar su opinión. ¡Sólo faltaba! Pero hasta eso se lo han criticado doña Sofía, dicen que usted debe guardar neutralismo en estos temas tan irascibles de herir sensibilidades. Pero para nada, usted tiene boca, y como dicen: el que tiene boca, se equivoca. ¿No es así?

Porque me gusta pensar que todo ha sido fruto de tergiversaciones y malentendidos (como todos se suelen disculpar en estos casos). Y eso es justo lo que usted ha hecho: mandar un comunicado explicando que esas no fueron exactamente sus palabras. ¿Qué es entonces exactamente lo que quería decir? Yo no quiero entrar en la polémica y decirle que:

- el aborto, en ocasiones, puede no matar una vida, sino salvar otra. Cada caso es un mundo doña Sofi. ¿O acaso aceptaría que, por poner un ejemplo, y Dios no quiera, un malnacido se aprovechara de su nieta Victoria Federica de Marichalar y Borbón, y ésta quedara embarazada con sólo 13 años? ¿Seguiría usted manteniendo la misma opinión sobre el aborto?
- Cómo pueden sentirse orgullosos de su orientación sexual los homosexuales, se pregunta usted. Pues bien, ahora le pregunto yo: ¿cómo se sentiría usted si, por poner otro ejemplo, en este mundo se persiguiera a los nacidos en Grecia, se les acosara, torturara, marginara, fusilara o se les matara? Y si un tiempo después se les terminara aceptando, ¿no lo celebraría usted? ¿No estaría contenta y orgullosa de sentirse 'griega'? Creo que justo ahí tiene la respuesta a su pregunta.

Como ya he dicho, yo no quiero entrar en la polémica. Sólo le pido que la próxima vez, antes de hacer unas declaraciones, reflexione un poquito sobre aquello sobre lo que va a opinar. Yo siempre he sido un defensor de la Casa Real, me caen todos muy majetes, y si alguien tiene que ocupar la monarquía, me alegra que sea su familia. Así que por favor, no me haga cambiar de opinión.

En otro orden de cosas, no sabe la alegría que me da ver que ha conocido usted a una íntima amiga mía. Le dejo aquí una imagen del momento, por si aún no ha tenido oportunidad de verla. Dele usted saludos al Rey, y dígale que me encanta ver su cara en las monedas de dos euros. Suerte con todo este tema, Sofi.