Alégrame la noche
Estaba convencido. Me había llegado a convencer a mí mismo. Ni siquiera mi madre me creía cuando le decía "este finde no salgo, de verdad". Incluso había pasado la prueba de fuego quedándome el jueves en casa viendo Cuéntame, para madrugar al día siguiente. Pero me puse a reflexionar, a sopesar los pros y los contras. Le pedí consejo a mi madre incluso. Pero estar un fin de semana sólo en casa, y permanecer encerrado, es algo que va en contra de mis valores. Así que finalmente me decidí a salir un rato.
No hubo nada nuevo ni sorprendente en el botellón: algunas charlas, la bebida justa, gente a la que tenía ganas de conocer un poco más, risas... Todo muy bien. Llegamos al 8 y medio, lugar al que sorprendentemente hacía mucho que no visitaba, y la música no decepcionó. Muchos bailes y coreografías de lo más variopintas, mucho excentricismo y buen royo.
Pero es entonces cuando pasó. En una de estas veces que atraviesas la discoteca buscando la salida en medio de un montón de gente que va a contracorriente, nos vimos, me sonrió e inmediatamente después me besó. Sin venir a cuento. Fueron sólo 2 segundos, pero bastaron para ponerme la sonrisa el resto de la noche. Obviamente la bebida le habría llevado a hacer tal cosa, pero no me importa. Es así.
3 comentarios
tyco -
muaaaaa
tyco -
cuidate y estudia
muaaaaa
ALX -